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El Dakhma: Testimonio silencioso del ritual funerario zoroástrico

En una extraña estructura circular, hombres vestidos de blanco depositan a los difuntos para que los devoren los buitres. Es parte del ritual funerario del zoroastrismo

En las colinas tranquilas y serenas de Malabar Hill, uno de los barrios de Bombay, se alza majestuoso el Dakhma, también conocido como la Torre del Silencio. Esta estructura sagrada es más que un mero monumento; es el epicentro de uno de los rituales funerarios más antiguos y trascendentales del mundo, practicado por la comunidad zoroástrica.

Un Legado Ancestral.

El zoroastrismo, una de las religiones más antiguas de la humanidad, tiene sus raíces en Persia hace más de 3,000 años. Su filosofía, centrada en el bien, la pureza y el respeto por la naturaleza, se manifiesta en cada aspecto de su práctica religiosa, incluyendo la manera en que despiden a sus difuntos.

El Ritual del Adiós.

Cuando un miembro de la comunidad zoroástrica fallece, su cuerpo es sometido a un proceso ceremonial conocido como “sagdid”. Este rito implica lavar y vestir al difunto con ropas blancas, un símbolo venerado de pureza. El cuidado meticuloso y la reverencia con la que se prepara el cuerpo para su último viaje reflejan el profundo respeto que sienten hacia la vida y la transición a la muerte.

La Morada del Silencio.

El Dakhma, o Torre del Silencio, es una estructura circular de paredes concéntricas, erigida en armonía con el entorno natural. Es aquí donde los restos mortales encuentran su descanso final. No obstante, lo que distingue al Dakhma es su singularidad: no es un lugar de entierro, sino un lugar de exposición al aire libre. Esta práctica, enraizada en las creencias zoroástricas, garantiza la pureza de la tierra y el agua, evitando cualquier forma de contaminación.

El Silencio que Honra.

El título “Torre del Silencio” emerge de una práctica sagrada de la comunidad zoroástrica. Durante el rito funerario, se observa un respetuoso silencio en los alrededores del Dakhma. Se cree que hablar en voz alta cerca del lugar de descanso de los difuntos podría perturbar su transición al más allá, por lo que el silencio se convierte en una forma de honrar y respetar el paso de la vida a la muerte.

La Polémica y el Debate.

A pesar de su arraigo en la tradición zoroástrica, el Dakhma ha generado controversia y debate en tiempos contemporáneos. Algunos críticos argumentan que la práctica de la exposición aérea podría no estar alineada con las normas modernas de salud pública y medio ambiente. Sin embargo, los defensores del ritual sostienen que es una parte integral de su herencia espiritual y cultural que merece ser preservada y respetada.

El Hermetismo de los Zoroástras.

La comunidad zoroástrica es conocida por su hermetismo y su profundo respeto por la privacidad en cuestiones espirituales. Muchos de los rituales y creencias están reservados para aquellos que siguen la fe, lo que ha llevado a una relativa opacidad en cuanto a los detalles exactos de sus prácticas.

Un Legado de Respeto y Sostenibilidad.

Más allá de su significado espiritual, el Dakhma personifica la visión zoroástrica sobre la naturaleza y el respeto por el entorno. El proceso de descomposición natural, enriquecido por la presencia de aves carroñeras que encuentran su sustento en el lugar, se percibe como una forma de reciclaje ecológico, reforzando el concepto de ciclo continuo de la vida y la muerte.

El Dakhma, con su serena simplicidad, nos recuerda la importancia de honrar a nuestros seres queridos y nos invita a reflexionar sobre el respeto profundo por la naturaleza y todas las formas de vida que la habitan.