En un giro trágico e impredecible, Laura Barajas, residente de California, Estados Unidos, sufrió una experiencia devastadora tras consumir un filete de pescado que compró en un mercado local de San José. Lo que debería haber sido una tranquila comida en casa se convirtió en una pesadilla que cambiaría su vida para siempre.
Tras ingerir el pescado, Laura comenzó a experimentar un deterioro rápido en su estado de salud. Con el paso de los días, la situación se volvía cada vez más grave, llevándola a ser hospitalizada de urgencia. Anna Messina, una amiga cercana, compartió la angustiosa situación de Laura. Debido a la gravedad de su condición, tuvieron que conectarla a un respirador y ponerla en coma inducido.
“Ha sido muy duro. Nos podría haber pasado a cualquiera. Estaba conectada a un respirador. Casi pierde la vida”, lamentó Anna Messina.
Los médicos se vieron obligados a tomar medidas drásticas para salvar la vida de Laura. Debido a la presencia de una bacteria mortal llamada Vibrio vulnificus en el filete crudo, tuvieron que realizar amputaciones de brazos y piernas. Además, los riñones de Laura ya mostraban signos de daño, y sus labios presentaban una tonalidad completamente negra.
La Vibrio vulnificus es una bacteria presente en alimentos marinos como mariscos y pescados, conocida por ser tolerante a la sal y prosperar en ambientes cálidos, como el Golfo de México.
El caso de Laura Barajas es un llamado de atención sobre los riesgos asociados con el consumo de alimentos contaminados y resalta la necesidad de extremar precauciones al manipular productos del mar. La comunidad se une en apoyo a Laura, quien ahora enfrenta una difícil batalla para recuperar su salud y adaptarse a su nueva realidad.
Te podría interesar
Expertos advierten que vestir a las mascotas puede constituir maltrato animal
Sacerdote niega bautismo a niña porque su madrina “convive en pecado” con un hombre